jueves, 29 de diciembre de 2016

Nina

Para ser sincero debo decir que de Nina Simone conocía la canción que sonó hace unos años, My Babe just care for me y poco más. Puede ser una buena ocasión para saber algo más sobre esta singular artista el visionado de Nina de  Cynthia Mort.

La peli se centra sobre todo en los últimos años de vida de la cantante y en su relación con Clifton Henderson un enfermero que conoció en una de sus estancias en hospitales psiquiátricos y que terminó convirtiéndose en su manager y amigo.

 La decisión de centrarse en ese momento de la vida de Nina Simone hace que no percibamos en toda su magnitud lo exitoso de su extensa carrera (esto lo sé después de investigar un poco) y consigue que nos compadezcamos del fracaso, olvido y pobreza de una artista que en realidad lo fue todo en el mundo de la música y que no se privaba de nada ni siquiera en esa época.

No es de los mejores biopic que he visto, toda la sangre y fiereza que tenía Nina Simone contrasta con la frialdad de la película. Sobria en su planteamiento formal, nos regala al menos un buen número de canciones absolutamente imprescindibles para entender el carácter combativo, social y político de Eunice Waymon, que así se llamaba en realidad. No en vano fue una conocida activista de los derechos de los negros a lo largo de toda su vida lo cual le causo no pocos problemas.

Bipolar, amargada, agresiva, bisexual, activista, femininista, bebedora y lasciva es el retrato que nos pinta Cynthia Mort de Nina Simone pero desde la barrera, manteniendo una prudente distancia, como queriéndonos decir, "Que yo no soy como Nina, ¿Eh?". Un detalle revelador es la actriz elegida para el papel, Zoe Saldana, que aunque lo hace bastante bien, no creo que le hubiese hecho la más mínima gracia a Nina Simone. Si queréis saber por qué mirad fotos de ambas en internet y lo entenderéis.

Así y todo la peli no está mal, y el arranque es bastante bueno: Vemos a Un niña negra subir a un escenario de pueblo a tocar el piano, ella se niega a empezar hasta que no permitan a sus padres negros sentarse en el teatro. Cuando por fin lo consigue se arranca con una virtuosa pieza de música clásica,a continuación la imagen encadena con Nina Simone, ya adulta, tocando música negra en un club.

Calificación final: Un poco de cultura musical nunca viene mal.


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